- Aclarad que es lo que significa el matrimonio para cada uno de vosotros
y
hablad a fondo sobre
que es lo que espera el uno del otro y de lo que queréis
dar y recibir en el
matrimonio.
- Consultad la tradición. Leed los votos matrimoniales "standard"
de vuestras
religiones. Por algo
estas viejas y pulidas palabras siguen perdurando en el
tiempo, ya que son
un emblema de la naturaleza pública de la ceremonia
nupcial.
- No tengáis miedo de copiaros. Buscad inspiración leyendo
poemas, historias de
amor, textos religiosos
y espirituales, mirad películas románticas. No existe el
plagio en los asuntos
del corazón, ya que el amor es universal.
- Consultad a vuestro párroco. Pedidle ayuda y aprobación.
Esto es importante
ya que pueden surgir
objeciones con respecto a la fe y a la religión que
conviene hablar de
antemano.
- Sed claros y concisos y por supuesto sinceros. Practicad, leerlos en
voz alta
antes de la ceremonia.
Utilizad oraciones cortas que sean entendibles al leerlas
en voz alta. Si hablar
en público os pone nerviosos podéis pedirle a vuestro
párroco que
os "sople" o sino, pueden hacerse una "chuleta".
- Incluid a los invitados en lo que decís ya que es una ceremonia
en la que
vosotros hacéis
público vuestro amor. Aseguraos que las emociones que
transmitís sean
universales. No incluyáis cosas demasiado personales ya que
nadie va a entender
a que se refieren.