"¿cómo
conseguir que un empleado de una compañía se sienta
parte de esta
y lo exprese en toda su relación personal y virtual, en un
momento
histórico en el que todos sabemos que nuestra permanencia está
siempre
en cuestión?"
Intentaré ser breve anotando ideas, cada una de las cuales
se tendrían
que analizarse en profundidad, para ver si el razonamiento es lógico,
o no.
Hablemos de organizaciones públicas y privadas (no sólo
empresas) cuya
materia prima es el conocimiento, o se pueden nutrir de él
para ser más
competitivas.
Las organizaciones son marcas que se nutren de los conocimientos
de sus
trabajadores. Los trabajadores también pueden ser marcas
("personal
branding") que se nutren del reconocimiento de la marca por
la que trabajan.
La organización debería diseñar una estrategia
explícita desde dirección
fomentando que los trabajadores hablen de ella y compartan parte
de sus
conocimientos para darle visibilidad. La forma de compartirlos y
el
grado de profundiad vendría marcado por la cultura y filosofía
empresarial.
La responsabilidad de la comunicación recae en aquel que
lo difunde, y
en su caso en varias personas que toman la decisión de difundir
una
información. Por tanto debería ir firmando.
Quien recibe la información reconoce la persona que lo envía
y lo encaja
en el entorno de la marca organizacional de la cual forma parte
en ese
momento.
Cada persona que comparte sabiamente tiene más posibilidades
que las
otras de ser reconocido exteriormente como profesional. Se le valora
fuera y dentro, por tanto su reputación va en alza. En caso
de que tenga
que dejar la organización por cualquier motivo, su nombre
es más
reconocido en el mercado que otros que no han hablado de la organización.
De hecho hay personas, supongo que como nosotros, que ya participan
en
comunidades de prácticas, como esta mismo, expresando lo
que saben o lo
que intuyen. Pero dudo que esta participación este coordinada
desde la
organización en la que trabajan.
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